

En el nuevo contexto de gobierno local liderado por la recién asumida alcaldesa de Santiago, Irací Hassler Jacob, surge la expectación por conocer cómo será abordado el nuevo escenario cultural del Teatro Municipal, que internamente también desarrolla su propio cambio: por primera vez en su historia lo encabeza una mujer. Carmen Gloria Larenas prepara un nuevo sello para uno de los teatros más antiguos del continente y ya adelanta pasos hacia lo comunitario, la inclusión de nuevos públicos y el rescate del símbolo repúblicano que hay tras su fachada neoclásica francesa, contenidos que están en sintonía con el rol que Hassler otorga a la cultura.
Por_ Heidi Schmidlin M.
”La atmósfera era brillante. El gas del alumbrado realizaba el milagro de reemplazar la noche por el día y tanta era la claridad argenta de la luz, que sus destellos formaban un soberbio manto envolviendo a los espectadores. De pronto se abrió el proscenio, y tras unas solemnes palabras del senador Jerónimo Urmeneta, doce señoritas entonaron el Himno Nacional ante los dos mil quinientos asistentes”. Así describe Eugenio Pereira Salas la ansiada y elegante noche del 17 de septiembre que estrena, en 1857, la apertura del Teatro Lírico de Santiago, obligado rendez-vous ciudadano a partir de esa memorable noche del siglo XIX hasta hoy.
Desde entonces los salones del Teatro Municipal protagonizan, entre canto y verso, muchos hitos de la vida republicana. El movimiento feminista de principios de siglo siembra la idea del voto universal en sus obras teatrales de 1919, y cuarenta años más tarde se ratifica en sus mismos salones la ley que otorga a toda mujer derecho a la vida cívica. Ahí también se realiza la primera Asamblea Constituyente de asalariados e intelectuales de Chile, la Constituyente chica, en 1925; y desde el Salón Principal, Gabriela Mistral invita en 1954 a su última conferencia en tierra natal.
La incombustible construcción neoclásica encargada por Manuel Montt, el presidente de la Ilustración, es ejemplo de resiliencia: se recupera de un grave incendio en 1870, después lo sacude el terremoto de 1906 y luego un incendio en 1924; pasado el susto del 2010 viene el fuego del 2013. Y pese a los problemas, nunca pierde su belleza ni su capacidad de albergar el espíritu y la creación para “engrandecer las almas ciudadanas”.
2019 trae un nuevo y valioso hito histórico: por primera vez, en sus 164 años de existencia, la dirección del Municipal queda en manos de mujer. Carmen Gloria Larenas (en la foto superior), es nombrada su nueva Directora General y la recién asumida alcaldesa Irací Hassler lo hará como presidenta de la Corporación Cultural de la Municipalidad de Santiago. Para Larenas, gestora cultural, ex bailarina clásica y periodista, el desafío calza la horma de su zapatilla: no sólo es miembro del Consejo Asesor del Capítulo Chileno del National Museum of Women in the Arts; del International Women’s Forum (IWF) e integrante de los directorios de Ópera Latinoamericana (OLA), Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (FOJI) y Centro de Experimentación e Innovación Artística CEIA; sino que además, fue integrante del Ballet de Santiago por diez años y Jefa de Prensa por ocho más. Nadie más adecuado para responder a los nuevos ritmos del 2021.
–¿Qué expectativas surgen de trabajar con la nueva alcaldesa Irací Hassler?
“Estamos expectantes de poder comunicarle el camino que hemos estado recorriendo los últimos dos años, y tengo mucho interés en escuchar su visión para el Teatro; conocer los puntos donde podemos coincidir, y dónde quisiera ella hacer énfasis. Hoy, el tema de la participación es transversal. Nosotros, en esa línea, pandemia de por medio, hemos tratado de sumar nuevos y diferentes públicos con las herramientas que tenemos, especialmente las digitales. A través del Municipal Delivery logramos un alcance digital de trece millones de personas, una audiencia distinta que estamos descubriendo, especialmente jóvenes comunicados por las redes sociales y abiertos a las acciones que generan participación, como construir playlists de música y programación de obras que ofrecemos gratuitamente«.

1926. Gala presidencial
–¿De qué forma se está promoviendo la participación interna de músicos, bailarines y demás colaboradores, en los nuevos contextos y programas artísticos?
“La pandemia, junto con ser un gran desafío, que lo ha sido, nos ha motivado a renovar caminos de participación. En este contexto hay dos puntos focales: el primero tuvo su peak el año pasado, cuando ante el difícil escenario producto del cierre por tanto tiempo, nos vimos en la necesidad de acordar con los mismos trabajadores un reajuste a la baja de su sueldo en un 20% para poder pasar el año. Por cierto que tuvimos que superar diferencias, pero me da mucho orgullo decir que fuimos capaces de llegar a un acuerdo en esta decisión tan compleja como dolorosa para todos. Para este año acorda- mos una rebaja del 10% de los sueldos, decisión que finalmente aplicamos sólo dos meses. Este es un esfuerzo compartido y con participación en la decisión, aunque evidentemente la responsabili- dad central está en el equipo de gestión. También estamos transparentando la información con cierta periodicidad. Así, todos pueden participar de algunas decisiones. El segundo punto es el fortalecimiento de la relación con los cuerpos estables –80 músicos, 55 bailarines, 40 coristas– a través de sus comisiones artísticas y/o de sus sindicatos cuando corresponda. Tratamos de tener una comunicación abierta y honesta con todas y todos”.
El Teatro Municipal fue recientemente distinguido con el Sello Verde Covid que otorga la Mutual de Seguridad, lo cual abre mayores esperanzas a la posibilidad de celebrar en sus recintos la tradicional gala presidencial este 18 de septiembre, tal como ha sido la usanza desde los inicios republicanos de nuestro país.
Los énfasis
“Desde octubre de 2019, y más allá de la pandemia, hemos divulgado la importancia del Municipal, que no se acota a la caja escénica. Es lo más importante, pero su rol es también ciudadano, social y republicano. Además, rebautizamos el Salón Azul con el nombre Claudia Parada. Pensamos que es necesario relevar el rol de la mujer en el arte. Hay muchas salas con nombres como Ramón Vinay, Claudio Arrau, merecidos sin duda, pero no había ninguna de nuestras mujeres destacadas. Claudia Parada (1927-2016) ha sido una de las cantantes chilenas más importantes a nivel internacional. Hemos reflotado y comunicado poco a poco esos y otros hitos a través de visitas guiadas, por ejemplo. Pensamos que de este modo se podrá comprender la resonancia de un lugar donde se hace arte y donde los artistas chilenos tienen un espacio para desarrollarse, lo cual es un rol muy significativo”.
El mismo Pereira Salas celebraría con vítores este objetivo de visibilizar el protagonismo del Municipal en la historia de Chile, tal como señaló: “Su importante rol artístico y republicano trasciende épocas, y su arquitectura de clásica elegancia permite soñar belleza para llegar al alma de un inconsciente colectivo. Lo clásico y lo moderno, lo pasajero y lo trascendente; lo chileno y lo extranjero, se han dado cita en esta sala. Por todo ello son muchas las miradas que se vuelcan hacia este edificio centenario, prendido a la sensibilidad chilena por los lazos indisolubles del arte”.