

Los míticos Galvarino, Caupolicán y Janequeo lideran la resistencia mapuche en la Conquista mirando al cómic de superhéroes. La saga «Guardianes del Sur» tributa a una cultura y a un género, y a machetazos se abre paso para convertirse en serie animada internacional.
Por Rafael Valle M.
Hasta los nombres se parecían. Galvarino. Wolverine. Así que Guido Salinas (35) se puso manos a la obra: lápices, tintas, colores, y ganas de hacer un doble saludo. Y así convirtió al legendario guerrero mapuche, el de las manos cercenadas por los españoles, en una máquina asesina, con dos grandes cuchillos amarrados a los antebrazos para hacer el trabajo sangriento.
El dibujo se convirtió en un póster, y la inspiración de un breve relato-prólogo, en viñetas sobre el filoso personaje, hecho junto al guionista Sebastián Castro. Ambos se agotaron en su debut en la ComicCon 2017, y en septiembre del mismo año llegó la revista de Galvarino, 32 páginas, color, cuidada edición de dos mil ejemplares vendidos y el reconocimiento como “Cómic del Año” en FIC Santiago.
“Hay gente que no saca cómics acá si no tiene algún fondo del Gobierno, y quería dar este ejemplo autogestionado, mostrar que no es necesario que tu trabajo dependa de fondos. Nosotros, ofreciendo el prólogo que hicimos, pudimos financiar otro cómic, y así, y ahí estamos con los resultados que tenemos”.
El resultado es la saga «Guardianes del Sur», que ya va en tres títulos con Galvarino, Caupolicán y la guapa Janequeo peleando contra los invasores españoles en clave de superhéroes/antihéroes. La causa tiene sello editorial propio –NÜK COMICS– y va bien apoyada por el trabajo de difusión en convenciones, los envíos de revistas a regiones, y las redes sociales y la cobertura mediática. “Nos publicaron en la web de la BBC, donde estuvimos como tres días”, cuenta Salinas.
En esta historia que parte en 1553, hay harto músculo, hazañas sobrehumanas, viñetas gigantes, sangre, batallas demoledoras con líneas kinéticas de fondo y villanos monstruosos. “Que lleguen los españoles a cortar manos no es porque vengan muy en buena. Más villano que eso no sé cómo lo podemos reflejar, que no colonizas en muy buenos términos”, dice el dibujante. “Pero queríamos hacer un cómic entretenido. Nunca hemos querido hacer un libro de Historia; esto es 70 por ciento historia y 30 por ciento ficción”.
«Guardianes del Sur» es un saludo a un género y a la mejor tradición Marvel e Image de los 90, porque los referentes del creador no tienen a Chile en el horizonte. “No sé si me corresponde saber todo del cómic que se ha hecho acá. De eso conozco más por conversaciones”, dice Guido Salinas.
La saga es también un saludo político. “Siempre he tenido conexión con la causa mapuche por el tema de la música, el ambiente rockero que siempre ha estado cercano a ella con conciertos en beneficio y todo eso”, dice al artista. “Estamos reflejando una guerra que nunca se ha acabado”.
Proyectos
Salinas estudió ilustración y animación en un instituto. Allí conoció a Simón Barrionuevo, que hoy tiene una productora y se acercó con la idea de hacer un trailer animado de «Guardianes del Sur» “Simón lo llevó a una convención en México y allí hubo interés de Netflix y DreamWorks por hacer eventualmente una serie”, cuenta.
“Hubo gente que le decía que no querían más proyectos con superhéroes, pero cuando les contó que esto se basaba en personajes que existieron, que pelearon y que son de un pueblo que todavía existe, les cambió la cara”.