

Una docena de ciudades, en Taiwán, Japón y China, recorrerá el grupo nacional en una gira que partió a mediados de agosto y terminará a fines de septiembre. Sus integrantes cuentan la gran acogida de los espectadores y la fineza de quienes organizan.
Por_ Marietta Santi
Fotos_ Teatro de Ocasión y Ricca Ricca Festa
Asomada a un ventanal que mira hacia el hermoso monte Fuji, ubicado en la isla de Honshu, en Japón, imagen imponente en los libros de Kawabata, Fernanda Carrasco conversa vía whatsapp sobre la espectacular gira por Asia de su compañía Teatro de Ocasión. La actriz, Álvaro Sáez y César Espinoza forman el grupo, que despegó de Chile el 15 de agosto y regresará a fines de septiembre, luego de recorrer una docena de ciudades en Taiwán, Japón y China.
Aunque el conjunto ha sido reconocido por el público y la crítica nacionales, sorprende el entusiasmo de los asiáticos por su trabajo, dedicado al teatro familiar desde la manipulación de objetos, minimalismo y música. Parece increíble que culturas tan diferentes a la latinoamericana se estremezcan con sus puestas en escena, a tal punto que es la sexta vez que viajan a China y la segunda a Japón.
“El aprecio y valoración que logra nuestro trabajo en Asia me imagino que responde a diversas visiones. Tiene mucho que ver con su aprecio por la artesanía en movimiento, por los elementos que se transforman. También les gusta lo musical en escena. En Japón se me han acercado muchas personas mayores a decir que se sienten emocionadas con el trabajo, con detalles, con cosas muy simples pero que al parecer remueven y conmueven”, cuenta la actriz y cantante, ex vocalista de la banda La Mano Ajena.
Al día siguiente de la última función en el GAM de su nueva propuesta escénica, «Lucila, luces de Gabriela», Teatro de Ocasión partió a Asia con sus obras «Una mañanita partí» y «Viaje redondo». Su primera parada fue Taiwán, donde estuvieron en el National Kaohsiung Center for the Arts, en la ciudad de Kaohsiung. El espacio, un centro cultural de 140 mil metros cuadrados inaugurado en 2018, tiene salas de diferentes tamaños y es visitado por miles de personas diariamente.
Luego partieron a Okinawa, Japón, donde participaron del Ricca Ricca Festa, Festival Internacional de Okinawa para las Jóvenes Audiencias, que este año celebró 16 ediciones. El Festival los llevó a dar funciones a Naha (capital de Okinawa) y a las localidades de Uruma, Ginoza y Aozora.
“Fue muy agitado, tuvimos muchas funciones, mucho cargar y descargar. Siempre hubo un ambiente de gran respeto y una técnica de alto nivel en todos los lugares, ya que tienen siempre lo que hayas pedido. Lo que sea. Y ponen un equipo grande a disposición de los artistas”, cuenta Fernanda.
Luego de Okinawa, los chilenos viajaron a la ciudad de Shizuoka, donde se presentaron en el Granship (Shizuoka Convention & Arts Center) en una extensión del festival Ricca Ricca. Allí compartieron escena con compañías de Italia, Lituania y Bélgica. De Shizuoka viajaron, junto a los belgas, a Kakegawa y Susono. Fernanda explica que llegaron a estas ciudades acompañados de todo el equipo técnico del Granship. Además, están asesorados (y lo mismo fue en Taiwán) por traductoras que facilitan muchísimo el trabajo. “En Taiwán estuvimos con Elisa, una mujer taiwanesa que había vivido en Costa Rica; en Okinawa departimos con Shi Ho, una joven que trabaja como voluntaria en el Festival Ricca Ricca. En Shizuoka estamos con Asaki Shimoyama, que es la hija del director de este festival, una mujer que habla muchos idiomas y que hace muy grata nuestra estadía porque a uno no le gusta estar en los lugares como turista, quiere entender la simbología, profundizar un poco en la cultura”, remarca la actriz.
Después de unos días de descanso, Teatro de Ocasión partirá a China, donde permanecerá tres semanas. Arribarán a Kunming, capital de Yunnan, donde darán ocho funciones de «Una mañanita partí». Después seguirán a Nanjing, que fuera capital imperial en varios períodos de la historia de China. La gira terminará en Tianjin, ciudad situada al norte del país, a fines de septiembre.
Artesanía teatral
Teatro de Ocasión nació en 2010 con la idea de unir teatro, música y materialidad. Sus obras son inusuales, nada pedagógicas y no tratan a los niños como seres poco lúcidos. Muy por el contrario. Y si en «Tum» hablaron de la muerte, en «Lucila, luces de Gabriela» muestran a la poeta a través de impresiones y sensaciones. Esa manera de enfrentar el teatro para los más chicos es muy valorada en Asia.
“Son personas que son muy cálidas, muy respetuosas, profundas en su valoración, que te agradecen”, comenta Fernanda. “Dicen cosas muy lindas, como que ojalá todos los niños de Japón pudieran ver nuestro trabajo. Hisasi Shimoyama, director del Festival Ricca Ricca, es una persona que gusta mucho de nuestro trabajo y tiene la gentileza de intentar organizarnos giras por Japón. Te hablan desde una gran humanidad, son personas que han hecho muchas cosas pero que te enseñan que en realidad eso da lo mismo”, recuerda.
En Asia los detalles son decidores. En Susono, por ejemplo, el director del festival de la ciudad los saludó llevándoles sandías de su huerta.
Fernanda Carrasco piensa que el elemento latinoamericano, más allá de que esté o no integrado en una obra, se lee sin problemas. “Se nota lo chileno, lo distinto, claramente somos muy distintos a las personas acá. Esos son elementos que seducen mucho a los espectadores, a los programadores, a los directores”.
A Agustín Letelier, ex agregado cultural en Japón y profesor de literatura de la Facultad de Letras y del Centro de Estudios Asiáticos en la Universidad Católica, no le sorprende la buena acogida que las puestas en escena de Teatro de Ocasión han tenido en Asia, y en especial en Japón: “En Japón, un principio central es que uno pertenece a un grupo, a una comunidad. Además, dicen que la fuerza de Asia viene de su sentido de pertenencia a un grupo, en cambio, los occidentales tienen su debilidad en ser individualistas. Por eso los asiáticos valoran muchísimo el arte que emana de un grupo, como en este caso Teatro de Ocasión”, explica.
El especialista recuerda que los miembros de los antiguos conjuntos de Teatro Noh eran efectivamente una familia y vivían juntos, y recalca que hoy todavía muchas compañías tradicionales viven en casas que pertenecen a la agrupación. Cuenta algo más: “También los japoneses, y los chinos valoran muchísimo la artesanía, el hacer con las propias manos. Ambas culturas tienen una antiquísima tradición del teatro de muñecos”.
Los integrantes de Teatro de Ocasión destacan el aprendizaje de las giras. “Uno va profundizando en lo humano, en la valoración de la diversidad y en aprender a no juzgar desde donde está uno, porque uno no puede ver otras culturas”, reflexiona Fernanda a nombre de la compañía.