El solo de Seba Calfuqueo, «KALFU/BLUE», marcó la aportación nacional en la feria por excelencia de Nueva York.

Texto y Fotos_ Inés Mañosa Sostres, desde Nueva York 

Historiadora del Arte/ Máster en Art Business

Los últimos días del sofocante y caluroso verano neoyorquino se vieron, por un lado, agitados por el despliegue de pasarelas que inundan la ciudad durante el desarrollo de Fashion Week (07 al 13 de septiembre) y la disputa por el trofeo del US Open Tennis Championship (10 de agosto al 22 de septiembre). Pero, además, la ciudad entera vibró gracias a la apertura, un año más, de las puertas de la feria de arte por excelencia en Nueva York: The Armory Show (desde el 08 al 10 de septiembre). 

Instaurada en 1994, se trata del evento de arte moderno y contemporáneo más grande del estado, una parte esencial del panorama cultural de la ciudad. Instalada hace 3 años en el Centro de Convenciones Javits Center, entre la 39^th y la 34^th, bordeando el Rio Hudson, la organización aprovechó esta magnífica ubicación para crear durante 4 días, un dinámico recorrido artístico desplegado por el High Line pasando por Chelsea –donde se encuentran algunas de las galerías ícono a nivel internacional, entre ellas, David Zwirner, Gagosian o Pace Gallery, para finalizar con la estimulante programación del Museo Whitney, ubicado en el “trendy” Meatpacking District. Por esto mismo, no era difícil imaginar que una cita de tales características fuese codiciada, cortejada y, finalmente, adquirida el 13 de julio 2023 por la compañía inglesa Frieze. 

The Armory Show, que ha seguido funcionando de forma independiente bajo sus marcas y equipos existentes, ha conseguido en esta 29ª edición, reunir a más de 220 galerías provenientes de 35 países. Y, a pesar de haber contado con la asistencia de curadores y directores de museos como Cecilia Alemani, Patrick Charpenel, Alison Gass, Michael Govan, Max Hollein, Anne Pasternak, Chrissie Iles, o Adriano Pedrosa, entre otros, la verdadera atención debió ser puesta en el excelente trabajo realizado por las curadoras Eva Respini, Candice Hopkins y Adrienne Edwards asignadas por la feria para encargarse respectivamente de las secciones Platform, Focus y Curatorial Leadership Summit de esta edición. 

LAS SECCIONES

Por un lado, Platform se desarrolló en torno al tema “Reescribir Historias”, a través de instalaciones de gran formato y otras destinadas particularmente a esta sección centrada en artistas que, de alguna manera, cuestionan o desafían los cánones estándar del arte, de la historia o de la cultura previamente pasados por alto; o que han trabajado en los márgenes del ecosistema artístico. Paralelamente, Focus estuvo destinada a solos y dúos de artistas emergentes y/o establecidos cuyas voces y trayectorias han seguido voluntariamente una dirección alejada del mainstream. Y es precisamente en esta última sección en la cual se insertó la aportación chilena al mercado estadounidense, gracias a la participación, por primera vez, de la Galería Patricia Ready con un solo de la artista Seba Calfuqueo (1991). «KALFU/BLUE» daba nombre a la propuesta del stand F6 que –dentro de un sector de la feria donde destacaban los proyectos de artistas provenientes de comunidades indígenas a nivel internacional–, resaltaba por su apertura hacia un espacio que cuestionaba de manera crítica, y a través de cada obra, el orden colonial, su binarismo y sus consecuencias tanto en las sociedades indígenas como en las globales. Así, Seba, siendo una artista multidisciplinaria, proyectó sus narrativas a través de diversos soportes: Cerámica, «Mínimo común denominador» y Serie «Pueblos de Abya Yala» (2023); Fotografía, Series «Natura» (2023) y «Evocación al pelo» (2022); Videos: «Mapu Kufüll» (2020) y «Ngürü Ka Williñ» (2022). 

El reconocimiento al sustancial trabajo del dúo galería/artista se vio, una vez más, reconocido por la prensa internacional que no dudó en resaltar los distintos aspectos de interés de la propuesta. 

MÁS INCLUSIVO

Estos sectores se vieron acompañados del Curatorial Leadership Summit cuya intención fue examinar las narrativas históricas partiendo o siguiendo paralelamente las propuestas de Focus y Platform. Sin embargo, no fueron las únicas, dado que a esta triangulación se le sumaban las ya habituales secciones Galleries, Solo y Presents que completaban el proyecto de la feria dando lugar a las presentaciones de grandes nombres de galerías de la escena internacional como Marlborough (Nueva York, Londres, Madrid, Barcelona), Nara Roesler (São Paulo, Río de Janeiro, Nueva York) o Tang Contemporary Art (Pekín, Bangkok, Hong Kong, Seúl), entre otros. El resultado de este engranaje es el de una edición cuyo interés por aquello que ha sido previamente ignorado a ojos de las narrativas occidentales por motivos –geográficos, o simplemente de exclusión, o por desinterés–, encuentran en instancias como esta un espacio y una exposición de dimensiones inigualables. De este modo, integrando equipos como el de esta edición y formulando preguntas al público internacional como las que empieza a plantear The Armory Show, se consigue llamar la atención de la academia y ampliar los horizontes del ecosistema del arte impulsando así un mercado y un coleccionismo más inclusivos, diversos y enriquecedores.